ASI INICIO ESTE CAMINO
La Fuerza de Apegarse a la Vida
Soy Liliana Erickson, y si algo define mi espíritu es mi profundo apego a la vida. Como sobreviviente de cáncer de mama Luminal B y de las heridas de un amor decadente, he aprendido que la resiliencia reside en la voluntad de empezar de nuevo cuantas veces sea necesario, con la firme convicción de nunca rendirme.
La vida, hasta aquel inesperado Julio del 2020, se tejía con los hilos de un torbellino de sentimientos, una etapa de vulnerabilidad emocional, como «la esperanza de salvar un amor eterno».
En el desconcertante silencio de la pandemia, mientras mi corazón se resquebrajaba al compás de una separación que ponía fin a veinte años de historia compartida, una noticia heló mi sangre, deteniendo el tiempo en un instante de fragilidad.
En esa encrucijada de pérdidas y anhelos rotos, donde aún titilaba la fe en un improbable reencuentro, la palabra «cáncer» irrumpió como un escalofrío, confirmando oscuros presentimientos nacidos de la búsqueda en la red.
La voz de mi médico resonó como un eco distante, sellando un diagnóstico específico: cáncer de mama.
De repente, el futuro se nubló, sembrado de interrogantes punzantes y la apremiante necesidad de comprender el camino que se abría ante mí, un camino marcado por las particularidades de este tipo de cáncer. La vulnerabilidad de la existencia se hizo carne, contrastando dolorosamente con la soledad de un adiós conyugal inconcluso.
En ese laberinto de emociones a flor de piel, la lucha contra esta agresiva forma de cáncer se entrelazó inevitablemente con la búsqueda de un nuevo asidero emocional. Fue entonces cuando la luz incondicional de mi hijo mayor y el abrazo sincero de mi mejor amigo se erigieron como faros en la tormenta, guiándome a través de la oscuridad.
¿Y ahora que?
Cinco años después del primer diagnóstico, enfrento una reincidencia, una nueva batalla por mi vida, por mis seres queridos.
Aquí estamos, en pie de lucha, volviendo a caminar este sendero, apegada a la vida con más fuerza, reescribiendo la historia…