Viviendo el guion, esperando el final
Esta es una carta para ti. Para ti, que como yo, hoy te sientes tal cual un zombi o autómata.
A ti, que estás viviendo según el guion de una película, sabiendo cuál será el final, pero apegada al libreto.
Te escribo porque sé lo que se siente. Y quizás, al leerlo, te sientas un poco menos sola.
Qué es lo que consideramos empatía. La definición exacta depende hasta del matiz de tu propia experiencia.
Vivir esta historia una vez te da una visión sobre la percepción de las personas sobre ti, vivirla una segunda vez te permite mirar introspectivamente sobre la percepción que tienes de ti mismo.
He querido mantener la “normalidad” dentro de un estado completamente anormal, donde la negación a la realidad y a los posible “y, si … “ son secuestrados en un manto de falsa positividad.
Desde mi vulnerabilidad manejo situaciones en mi vida personal como cualquier persona que no esté viviendo este proceso, al igual que en mi trabajo donde se multiplica exponencialmente el estrés.
Y entonces, te haces la misma pregunta que yo: ¿Cómo se consigue la empatía? No la pena o lástima que las personas sienten cuando te ven en un franco deterioro físico, si no la verdadera empatía ante lo que estas afrontando. Porque si he querido llevar este camino con dignidad y buena cara, sé que tú también te has sentido abandonada y juzgada. Siempre con la sonrisa a flor de piel, mientras por dentro se genera un aura de “pobrecita” donde la pena con lástima circunda.
Sentir que tu tiempo en este plano se agota, que tu presencia no es requerida y que el mundo simplemente es el mismo contigo o sin ti, no es precisamente el mejor pensamiento cuando te dicen que “tienes que mantener” una actitud positiva para ayudar a tu sistema inmune.
Pero la realidad, es que dentro de tantos escenarios, tantos “y si”, tantas personas e historias, tantas situaciones con protocolos médicos, económicos y todo lo que se pueda incluir en este párrafo; la verdad es que hay días como hoy. Días que deberían ser especiales, pero en los que, por más que lo intento, solo veo como la desesperanza y las ganas en general me abandonan.
Me siento tal cual un zombie o autómata que esta viviendo según el guion de una película, sabiendo cuál será el final, apegada al libreto y queriendo creer que es así. Es simplemente replicar lo que hice con otras historias en mi vida, lo que me lleva reevaluar el significado de esta.
Sigo queriendo agradar a los demás, quiero que sean felices para sentir la felicidad a través de ellos, quiero sentir de todos lo que siento por cada uno de los personajes de mi historia, pero no es así. Cada personaje tiene su propia historia y en cada una, él es el protagonista.
Si estás ahí, sabrás cómo me siento
Escribo un blog que no sé si alguien lo lee, solo me queda la gratificación de poder ser transparente. Pero si estás ahí, sabrás como me siento. No estás solo, habremos muchas personas que estamos pasando este trayecto y queremos hacerlo con buena cara, buen ánimo, pero algún día como hoy, nuestro mundo solo se derrumba.
Mañana retomamos un nuevo modo, hoy solo me dejo abrazar por los sentimientos tal cual son.
One response
Tú eres una guerrera de Dios, y te dice No temas ni te asustes, por qué contigo está yave, tu Dios adonde quieras que vayas, estará contigo.
Y tu nombre lo tiene tatuado en la palma de su mano, bendiciones 🫶🙏